Luego de escuchar a Toledo Runa no pudo reprimir una sonrisa, parecía un sueño hecho realidad, vivir de superhéroe... Entendía que Toledo era un empresario y como tal algún beneficio buscaba después de todo, fama, buena reputación, hacerse ver como alguien a quien le importa el mundo... en realidad, esas cosas no le importaban, era muy bueno lo que le estaban proponiendo y no quería echarlo a perder...
Con marcado acento español, Runa levantó tímidamente la mano, dijo, "Disculpe, señor, yo entiendo que a usted armar este grupo le favorece, pero solo tengo unas preguntas para hacerle, ¿como nos vamos a organizar? ¿El tío grandote aquí presente será una especie de líder? ¿O usted tendrá participación en el proyecto? Yo entiendo que estar en un grupo tiene sus ventajas, pero joder," dijo haciendo una mueca, "no quiero que me obliguen a hacer algo que no quiero, por lo que no quiero que nuestro trabajo aquí escape de lo que venimos haciendo diariamente todos nosotros..."
"Compañero español, ¡que gusto que hayas respondido a nuestro llamado! Con respecto a tus preguntas... la organización corre por vuestra cuenta. No pretendo imponerla, ni sería capaz de hacerlo. Reactor es una gran persona, muy capaz, pero creo que surgirá un líder naturalmente de entre ustedes."
"Con respecto a mi participación, estoy aquí para darles la oportunidad de conformar un nuevo Equipo Europa. En el sentido estricto, soy su socio capitalista y como tal podría hacerles comentarios sobre sus acciones... pero creo que, justamente, nadie conoce SU trabajo mejor que ustedes, ¿verdad?"
Augusto esperó a que los demás terminaran con sus preguntas para tomar la palabra "El señor obra de formas misteriosas en algunas ocasiones y en este caso nos ha reunido con algún objetivo que pronto se nos revelará, sin embargo Juan Toledo, ¿verdad?" dijo el cardenal poniéndose de pie reprimiendo el odio y el dolor que aun perturbaban su corazón, miró fijamente la pantalla, "como sabrá, muchas de sus armas, con el pasar de los años han caído en manos de criminales inescrupulosos, subversivos y fundamentalistas llenos de odio" tras una pequeña pausa y aclararse la garganta continuo "la pregunta es la siguiente, señor Toledo, ¿cómo espera que actuemos ante un enemigo que va a ser aprovisionado por el mismo hombre que quiere contratarnos? ¿hasta dónde llega nuestra libertad de acción? ¿y este hombre?" señaló a Reactor con una mano "¿se supone que va a ser nuestra niñera?"
Ante lo cual Reactor, riendo, agregó, "bueno, nunca intenté usar una mamadera tan grande, pero si quieres que la consiga..." Se acercó hasta el sillón que ocupaba el Cardenal, y se sentó a su lado. "Creo que acá somos todos iguales, porque compartimos el mismo objetivo. Confieso que yo también tenía aprehensiones con respecto a la industria en la que se desenvuelve el sr. Toledo, pero en los últimos meses me ha demostrado que sus desarrollos son más de ingeniería que de destrucción. Participa en casi todos los proyectos de la UE, pero en programación, sistemas inteligentes y demás, nunca directamente sobre las armas."
"Y además," agregó Toledo desde la pantalla, "si llegan a descubrir en la Fundación algo tan terrible como usted sugiere, Cardenal, seré el primero en aplaudir que le ponga fin."
Alejandra escuchó con atención todo aquello que se dijo en la sala, mientras estudiaba a sus compañeros. *Vaya grupo*, pensó. *Encima soy la única mujer. Debe ser muy machista, este Toledo*.
Cuando el último terminó de hablar, ella agregó: "Sr Toledo, esta propuesta que nos está haciendo parece ser una oferta de trabajo a tiempo completo. Por lo tanto, ¿nos va a pagar una especie de sueldo? ¿a cuanto asciende el salario? Y por cierto... ¿dónde quedaría nuestro altruismo? Después de todo, algunos de los que estamos acá, hemos estado ayudando a nuestros semejantes porque lo creemos un deber..."
Luego, mientras escuchaba lo que el sr Toledo respondía, miró a cada uno de los integrantes de la sala, tratando de adivinar que escondían en su interior, quienes creían realmente en formar un equipo y quienes se quedarían allí por el dinero.
Toledo acusó su nerviosismo rascándose la barba con la mano derecha, mientras su mano izquierda jugaba con algo fuera del foco de la pantalla. "En cierta forma sí, como usted bien dice, es un trabajo de tiempo completo. Pero además entiendo que varios de ustedes deben mantener otras identidades... lo que pretendo ofrecerles es idéntico al trato al que he llegado con Reactor."
El aludido, desde su sillón y con las manos a la nuca, prosiguió. "Básicamente, habitaciones permanentes en esta base, para los que las requieran; o cuando necesitemos escapar de la vida diaria. Además, acceso a fondos para nuestras operaciones cotidianas, a través de una tarjeta de crédito irrastreable por el sistema financiero; para que nada los conecte con el EE salvo que ustedes lo deseen."
Thor levantó la vista del extraño robot en que había convertido a su laptop para agregar, "y si tienen algún problema financiero, estoy seguro que el sr. Toledo podrá ponerle solución."
"La idea es, creo entender, que podamos despreocuparnos del dinero para hacer lo que mejor sabemos hacer: patearle el culo a los malos!" terminó Reactor con una gran, aunque un tanto inquietante, sonrisa.
Segunda entrega de las aventuras del Equipo Europa. Aunque la verdad no ha pasado mucho, nuevamente encontrarle un corte natural interesante y que no quede muy extenso el texto, limita lo que voy publicando. Ya me ha confirmado el Cuervo que con la entrada anterior se podría hacer un número completo (yo dije que no sabía nada de comics!!!), así que estimo que con esta, aunque tal vez un poco aburrido, también se podría hacer lo mismo.
A partir de la parte 3 nos meteremos de lleno en la acción. Hasta ese entonces, a conformarse con esto :P